APOSTANDO EN TEMAS
ARTÍSTICOS
Tenía la idea, totalmente
equivocada, como tantas otras veces, de que el arte de Star Trek me iba suponer un problema. ¿Cómo iba a degustar un arte
todavía por llegar, un futurible? Si el concepto de arte es esquivo en muchas ocasiones, pensar con
qué se conmoverán nuestro congéneres de siglo venideros, se me antojaba trabajo
arduo. Pues he aquí que me he topado con cosas,
en ocasiones, deliciosas, y en
otras majestuosas.
Obras artísticas que se llevan puestas. Si, digo bien, puestas. Vestidos a la última, o a
la próxima, elegantes, sobrios, prácticos, homogéneos. Quizá practicidad
estética, con vocación artística, mimetizándose con los escenarios siderales,
tan técnicos y plásticos. Un poco impersonales para mi gusto, pero eso sí,
requetemodernos. La sección de peinados y ornato
de testa es de todo menos funcional.
Todo el punto de coquetería del personal, queda recogido allí. Cortes de pelo
impensables, colores inimaginables de coordinar con ningún color de piel o raza
espacial, peinados a lo princesas Leia y Amidala º (Guerra de las Galaxias) y
del propio Star Treck. Si todo esto no es trasgresor, vanguardista, provocador
y expresivo de la personalidad del/la cosmonauta de turno, es que no se tiene
ni una migaja de sensibilidad estética.
Trajes espaciales ¿hay algo de
glamour y coquetería o es todo práctico y aséptico?
Obras de arte para lo que las
utilizamos el común de los mortales, bueno los que pueden, para decorar
nuestros espacios interiores, embobarnos con ellas y/o alucinar: objetos tangibles o no. Aquí me
desorienté un poco al principio. Estas pelis de aventuras trepidantes suelen
poner el acento en la tecnología y el objeto artístico, puro deleite o
expresión, queda un poco olvidado. Aparecen espacios interiores diáfanos,
asépticos, lisos, redondeados, plásticos, luminosos. A penas nada en las
paredes y ni un mal jarrón en las mesas, si las hay. Todo lo no funcional
parece desaparecer. Pero, quizá aquí nos hemos adelantado un poco, los artistas
presentes, contemporáneos, ya se han puesto a crear teniendo como referencia
principal la tecnología, la robótica... Parece innovador, transgresor, aunque
seguramente los artistas de todas las épocas siempre han hecho eso.
Un proyecto concreto (Biopus),
toda una experiencia
Arte por derecho propio. Nunca
pasarán de moda. No están sujetas a crítica. Siempre nos conmueven y deleitan,
y si tenemos un poquitín de cuidado, siempre estarán ahí para nosotros, como si
fueran eternas. Atentos a este "Lo que un astronauta ve"
(Me he acordado de algo que hace
tiempo le oí decir a nuestro astronauta Martín Duque: desde el espacio la
Tierra no tiene fronteras políticas)
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