18/6/13

Historia 7. EL GIRO, Stephen Creenblatt

HISTORIA

CADA UNO EN SU SITIO

El lugar del creador, la Roma del s. I a.C.
Lucrecio, el protagonista indiscutible de la historia. Se tienen muy pocos  datos sobre su vida y milagros en la Roma del s. I a.C.  Fue uno de los máximos representantes de la escuela epicúrea entre los romanos. Parece que murió con cuarenta y cuatro años de edad y algunos historiadores, como Eusebio de Cesarea,  creen que se suicidó.
¿Y cómo era la sociedad  y cultura que vio Lucrecio?



Su inspiración, un poquitín más atrás.
Epicuro nació en Samos (Grecia) el 341 a.C. El Epicureismo, escuela filosófica creada por él, se basaba en el hedonismo racional y en el atomismo. Lucrecio bebió de estas fuentes culturales.
Atentos a estas perlas del de Samos:
- Debemos buscar a alguien con quien comer y beber antes de buscar algo que   comer y beber, pues comer solo es llevar la vida de un león o un lobo.
- El hombre que no se contenta con poco, no se contenta con nada.
-  No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida.
- La necesidad es un mal, no hay necesidad de vivir bajo el imperio de la        necesidad
- Así como el sabio no escoge los alimentos más abundantes, sino los más        sabrosos, tampoco ambiciosa la vida más prolongada, sino la más intensa.


Así pues, no queda otra, hay que meterse de hoz y coz en el pensamiento antiguo. Muy interesante el concepto de genio griego y romano. El hombre, decía Aristóteles, es un animal social: realizar la naturaleza de un individuo como hombre consistía, pues, en participar en sus actividades de grupo” “Cicerón no desea presentar a sus lectores sus ideas a modo de un tratado compuesto como consecuencia de arduas meditaciones en soledad; lo que quiere es presentarlas como un intercambio de puntos de vista entre iguales en el campo social e intelectual, como una conversación en la que él desempeña solo un pequeño papel y en la que no va a haber un claro vencedor”
Pues eso, mucho diálogo, argumentación, reflexión... ¿cuándo nos hemos inventado la importancia de las clases magistrales en las que es sólo uno el que habla, habla, habla...?


La época del buscador, la Florencia del s. XV
Absolutamente imprescindible visitar el Humanismo para entender el contexto en el que se movía Poggio. Buenos y agitados momentos.


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