23/4/13

HISTORIA 5. JAVIER SIERRA, El maestro del Prado /Música/



¿A qué suena el arte renacentista? ¿Y una novela que une profecías, misterio y arte? 

Pues no lo sé. Seguro que a cada uno, de diferente manera.

Hace un par de semanas escuche a Javier Sierra comentar su último libro. El periodista le preguntó  cúal sería una buena forma de ir al museo del Prado. Sierra contestó diciendo que le parecía una fantástica idea aislarse con un MP3 que ponga banda sonora a los cuadros que admiras. Me gustó la idea. Personalizar, aislar, marcar los tiempos. Puede que lo ponga en práctica algún día.

Por ahora, me conformo con elegir alguno de los cuadros comentados por Sierra y ponerles mi banda sonora. Doble riesgo, la elección de cuadros y la musical. Es igual.



Sagrada Familia, llamada La Perla. Rafael (1518) 
Johann Sebastian Bach, Concierto para dos violines en re menor (2º movimiento)

Comenzamos sin arriesgar. La música clásica y el arte sacro siempre se han entendido bien. Un tándem conservador y ganador.



La escuela de Atenas, Rafael (1509)
Ronald Binge (1910-1979), Elizabethan Serenade

Con la alegría y elegancia de Binge, dan ganas de perderse entre los filósofos.



El sueño de Felipe II. El Greco (1577)
Patrick Doyle (1953), Non Nobis Domine

Si Felipe II hubiese escuchado el Non Nobis Domine, seguro que la ascensión celestial del Greco sería fiel reflejo de lo ocurrido. Mala suerte Felipe.





Carlos V en la batalla de Mühlberg. Tiziano (1548)
Van Morrison (1945), Have I told you lately that I love you

Por partes. Se perfectamente de la intención política y propagandística de Tiziano al pintar este retrato a caballo de Carlos V. Es el emperador victorioso y así queda patente en el cuadro. Pero yo no puedo dejar de pensar en lo magnífico y conquistador que aparece el rey. Es como la "foto" de presentación que un caballero cortés,  ya fuera de época, ataviado con sus mejores galas, manda a su prometida. Y para acompañar en la empresa de Carlos, una obra maestra de Van Morrison.



El jardín de la delicias (El infierno).  El Bosco (1500-1505)
James Horner (1953), El nombre de la Rosa.

Carl Orff (1935), Carmina Burana.

Rammstein, Mein Teil


Y para terminar por todo lo alto, vamos a darle al Infierno del  El Bosco tres posibilidades. La banda sonora de la película El nombre de la Rosa, elección de Javier Sierra. El Carmina Burana es un emparejamiento clásico, todo suena grandioso y apocalíptico. No obstante, para mí, en el infierno del Bosco creo que debería sonar Rammstein.
Bueno, para gustos...

HISTORIA 5. JAVIER SIERRA, El maestro del Prado /Arte/

ARTE PARA DAR Y REGALAR


Estamos en el RENACIMIENTO. Umberto Eco en su Historia de la belleza dice: "En el siglo XV, como consecuencia de factores distintos aunque convergentes -el descubrimiento de la perspectiva en Italia, la difusión de nuevas técnicas pictóricas en Flandes, la influencia del neoplatonismo en las artes liberales, el clima de misticismo promovido por  Savonarola-, la belleza se concibe en una doble orientación que a nosotros hoy día nos parece contradictoria, pero que, en cambio, a los hombres de aquella época les pareció coherente. En efecto, la belleza se entiende al mismo tiempo como imitación de la naturaleza según reglas científicamente verificadas y como contemplación de un grado de perfección sobrenatural, no perceptible visualmente porque no se realiza completamente en el mundo sublunar. El conocimiento del mundo visible se convierte en el medio para el conocimiento de una realidad suprasensible ordenada según leyes lógicamente coherentes. De ahí que el artista sea al mismo tiempo -y sin que esto resulte contradictoria- creador de novedades e imitador de la naturaleza."

Persecución de la belleza, imitación de la naturaleza, creación de una realidad suprasensible... fantásticos ingredientes para apreciar y degustar delante de una obra de arte. Esto y mucho más me he encontrado en algunas páginas de arte creadas por profesores de bachillerarto completamente entregados a su trabajo.





Concretando, algo sobre Boticelli

o sobreTiziano


y no me resisto a dar un paseo de lujo por la Sixtina


                                                      

Sobre El Bosco, ¿quién sabe en qué estaba pensando para crear este mundo alucinante?
Interpretaciones, montones. Certezas, ninguna. A disfrutarlo con tranquilidad. Aquí están dos videos sobre el asunto de lo más interesante

HISTORIA 5. JAVIER SIERRA, El maestro del Prado /Historia/


ARTE PARA DAR Y REGALAR


Ahora no toca quedarse el lo estético. Nada de composiciones equilibradas, perpectivas perfectas, figuras de gran volumen, esfumatos, calideces tonales, miradas dulces y enigmáticas... El escenario histórico que no  describe el libro, pero que está en el origen de las obras comentadas, es el Renacimiento y el Humanismo soportando ideológicamente todo el movimiento.

    "La figura clave para comprender el Renacimiento nos la da el humanista. Este hombre culto, versado en la Antigüedad, que lee en latín y griego, que discute sobre Platón o sobre Asritótoteles, y que conoce las más avanzadas teorías sobre Geografía y Cosmología es, además, poeta y un gran dilettante. En la cortes renacentistas, deseosas de abrirse a un mundo nuevo, estos hombres son reclamados con veneración Y en manos de ellos está el progreso del pensamiento y de la cultura y, en cierto modo del arte". A.Fernández, E. Barnechea.

Bartolomé Bennassar dice que "el humanismo puede definirse como un movimiento cultural que defiende una nueva concepción del mundo en la que el hombre ocupa el lugar esencial, sin negar, ni mucho menos, la existencia y la prepotencia de Dios, que sigue siendo el creador del Universo", y sigue "Una de las tareas más importantes del Humanismo fue reconciliar el legado de la Antigüedad greco-latina con la tradición cristiana, fundiendo las dos corrientes intelectuales y espirituales en una filosofía, un ideal único y transcendente que dejó huellas profundas hasta nuestros días."
Y enlanzado ideas y arte, "El Humanismo no tuvo sólo consecuencias religiosas (las de las Reformas, protestante o católica). El Humanismo fundó también una estética que influyó de forma decisiva sobre el Renacimiento. Para los humanistas, la belleza es un camino del conocimientop, puesto que, junto con la armonía, se aproxima a lo divino. El hombre tiene el poder de crear la belleza, observando la naturaleza y despojándola de sus imperfecciones, usando criterios exigenes de selección. Este esfuerzo para alcanzar una belleza ideal, imitando pero corrigiendo la naturaleza, va a ser uno de los motores de la creación artística del Renacimiento".

Y sigo con el bueno de Bartolomé Bennassar: "No es una coincidencia fortuita que el segundo foco del Renacimiento, además de Italia, fueran los Países Bajos, es decir, la otra región más rica de Europa. Las provincias de Flandes, Brabante, Holanda, Zelanda, etc. ... Aunque los flamencos conocían el florecimiento del Renacimiento en Italia, en los Países Bajos se desarrolló de forma autónoma, por lo menos al principio...En general, los artistas flamencos logran combinar la maestría técnica, el amor a la vida, a la afición a los bienes materiales (paños, tapices, comidas, bebidas) y la fe tradicional. El individualismo inquieto de los artistas italizanos penetra con dificultad en su mentalidad, a pesar del éxito evidente del Humanismo en los Paises Bajos. pero los disturbios nacidos de la Reforma y la irrupción de la guerra después de la crisis de 1566 quebrantaron la serenidad de los artistas flamencos, como ya los demuestra la obra de Pieter Brueghel, el Viejo"


Para seguir buceando un poco en la red
  
Pero si se quiere una inmersión en serio, nada como un buen manual. Bueno dos:
VV.AA. Historia Moderna Universal. Dirigida por Alfredo Floristán y editada por Ariel, 2005.
M.B. Bennassar, J.Jacquart, Historia Moderna. Akal

Si únicamente se quiere nadar en la superficie, pero de forma muy agradable y segura
B. Bennassar, La Europa del Renacimiento. Biblioteca Básica de Historia.Anaya.



Y sobre España, Carlos V, Felipe II... ¿qué?
No puedo con el siglo XVI español, y no por falta de gusto, interés o motivación, simplemente se me escurre entre los dedos. El siglo XVI lo tiene todo, o casi todo. Imperio político, potencia hegemónica "Desde que Dios creó el mundo, no ha habido otro imperio en él tan dilatado como el de España, porque desde que sale el sol hasta que vuelve a salir, está alumbrando tierras de esta gran Monarquía, sin que en toda su carrera falten a su uz un solo instante tierras de este gran Monarca..", Francisco Ugarte de Hermosa, 1655. Un Siglo de Oro cultural que coincidió con el reinado de los grandes monarcas de la casa de los Habsburgo. Una España con una economía dinámica, potente a la  par que deficiente. Y una sociedad religiosa, culta y con un gran componente inquisitorial. Bueno, pues todo eso y más.



Para empezar poco a poco, la colección Anaya:
Joseph Pérez, La España del siglo XVI
Henry Kamen, La España Imperial

Continuamos con un clásico
J.H.Elliott, La España Imperial (1469-1716)

Y apretando el acelerador de los contenidos
VV.AA Historia de España de la Edad Moderna.Dirigida por Alfredo Floristán y editada por Ariel, 2005.




Un par de videos sobre Felipe II para dejar un buen sabor de boca y comenzar a comprender los gustos estéticos del rey, y acaso, de toda una época.






HISTORIA 5. JAVIER SIERRA, El maestro del Prado /Libro/



ARTE PARA DAR Y REGALAR


¿Se puede ver arte de esta forma tan intensa o es mejor el “relájate y disfruta”? Me planteo esta disyuntiva delante de algunos cuadros y de algún libro como el que tengo entre manos. Ahí lo dejo.

Bueno, al grano. Me han regalado el último libro de Javier Sierra, El maestro del Prado y las pinturas proféticas, y lo he leído con rapidez, buen gusto y pelín de escepticismo. Me he dado un buen paseo por algunas de las mejores obras pictóricas de todos los tiempos, a la vez que metía la nariz en algunos momentos de nuestra historia. Arte e historia, este combinado siempre me ha parecido ganador.

Javier Sierra presenta la historia como un hecho real que le sucedió en su  etapa de universitario en Madrid, supongo que con sus licencias. Durante sus visitas al Prado, entabló amistad  con un misterioso personaje  que le enseñó a ver la pintura con otros ojos, más ávidos de conocimiento sobre el pintor, su época y el propio mensaje de la obra. Todo un reto. A través de está relación se va creando una historia de misterio que tienen al arte, a lo oculto y a lo profético, como hilos conductores.

Y aquí viene el meollo del asunto: “...los europeos llevamos siglos educándonos a través de mitos, cuentos e historias sagradas. Son ellas las que conforman nuestro verdadero patrimonio intelectual común. Bien porque las hayamos escuchado en misa, o de boca de nuestros padres, o porque las hayamos visto en el cine, todos conocemos con más o menos detalle qué les ocurrió a Noé, a Moisés, a Abraham o a Jesús. Y aunque no seamos creyentes, sabemos qué se celebra en Navidad o en Semana Santa...”  “Cuando alguien como nosotros, educado en el Occidente cristiano, se detiene ante una obra como ésta (La Perla, de Rafael), es capaz de reconocer de un modo u otro el relato que la ha inspirado. Pero amigo: si el cuadro nos cuenta algo que no encaja con lo que sabemos, o incluso lo contradice o lo cuestiona, aunque sea sutilmente, saltan todas las alarmas en eso que podemos llamar nuestra memoria cultural.” Hasta aquí puedo leer. Aceptar el reto que supone degustar estéticamente un cuadro, e ir más allá, comprendiendo las intenciones y el mensaje, que a primera vista no se ve y que el artista incluye en su obra, me parece un ejercicio interesantísimo. Además, hay que tener en cuenta, que Sierra nos pone delante de lo mejorcito del Renacimiento (Rafael, Tiziano, Boticelli, El Bosco, Brueghel, Juan de Juanes o el Greco), lo cual en si mismo ya es un placer.

Con sumo gusto.
. Poder acercarme a Carlos V y Felipe II, en su intimidad (bueno espiritual), a través de aquellas obras que fueron estandarte de sus ideas o creencias, aquellas que apreciaron por encima de las demás, ha sido un lujo.
. Los comentarios, interpretaciones y  referencias de cuadros como Nastagio degli Onesti, de Boticelli,  El triunfo de la muerte de Brueghel el Viejo o El jardín de las delicias de El Bosco, genial.
. Perfecto la cantidad y calidad de las reproducciones artísticas incluidas en el libro que Sierra comenta.

Con disgusto
. Profecías, ángeles... confieso que no me van mucho, no consigo conectar con ese mundo de espiritualidad. Las profecías, haberlas dicen que las hay, pero yo lo veo todo en clave de causa-consecuencia. Es decir, ante una situación concreta con unas características determinadas, hay muchas posibilidades de que ocurran una serie de hechos o consecuencias. La Historia está llena de ejemplos. Un ejemlo.  No es raro que en una situación de corrupción moral y de costumbres, de avaricia y excesos de la Iglesia Católica en el s. XVI, época de la Reforma, determinados artistas (Brueghel, El Bosco, entre otros) realicen obras en las que invitan a reflexionar sobre el mundo en el que viven y las consecuencias de los actos humanos. (Es un ejercicio que se repite. Me han venido a la cabeza, al comentar los ejércitos de esqueletos de Brueghel, los ejércitos  de máquinas aniquiladoras de hombres de Terminator. Lo que es la fantasía y la capacidad de pegar saltos mortales-mentales) Entiendo mucho más esto que lo profético, aunque reconozco que Sierra hace un buen trabajo en este sentido.
. En ocasiones tengo la impresión de que la novela está construida teniendo como objetivo hablar de determinadas obras y no de contar una historia. Creo que esto perjudica la acción narrativa de la obra. Tuve la misma sensación, aquí mucho más acusada, con el best seller El mundo de Sofía de Jostein Gaarder.  Es un libro que he releído, en su parte filosófica, sin tener que hacer referencia a su argumento. Debo decir que he disfrutado con los dos, pero creo que un esquema tan obvio le perjudica. (Bueno, aquí soy yo la que me he puesto estupenda)

Con lo que me quedo. El buen sabor de boca.

. Hace ya bastante tiempo que he comprendido que cuando voy a un gran museo debo evitar la “borrachera de belleza” Es un síndrome que le ocurre al visitante de este tipo de museos,  que por razones muy cuestionables (por si no vengo más; ¡si estamos cerca!; como nos da tiempo...) quiere verlo todo o casi todo. Sobreviene aproximadamente  a las dos horas de paseo por las salas, y consigue que pases delante de absolutas maravillas como si miraras el escaparate de un centro comercial. Terrible pero cierto, a mi me ha pasado y considero que tengo buena forma y aguante a la hora de saciarme de belleza.  En definitiva, como acabo de decir, hace ya tiempo que elijo salas, autores o épocas, dentro de un museo. El resto lo considero un buen motivo para volver. Esta es una idea que comparto completamente con Javier Sierra. Ser selectivo, paciente y dejar que la pintura, escultura... nos cale. Así, cuando nos vayamos del museo, podremos despidamos de la obra o del autor con agradecimiento (yo me suelo despedir de algunas obras cuando me voy)
Como ya he dicho, esta idea de degustar a sorbos yo ya la practico. No obstante, hay otra cosa que leyendo el libro de Javier he recuperado, pues ya la tenía olvidada. Me encanta el toque de atención que nos da el autor, a todos los posibles consumidores de arte, para que miremos un poco más allá de la forma y la estética. 

“Vivimos tiempos en los que los mensajes del arte parecen no importarle ya a nadie. Nos han hecho creer que lo único que interesa de éste es su aspecto formal, estético, los pigmentos o las técnicas empleadas, e incluso la biografía o las circunstancias personales del artista. Todo antes que preguntarnos por la razón exacta que llevó a la ejecución de una obra como ésta. Desde esa visión materialista del arte, prestar atención al mensaje equivale a adentrarse en lo especulativo, en lo inmaterial. Pero no es así. En realidad, es centrarse en el lado espiritual de la pintura, en su quintaesencia.” El arte es fruto de una época. Es la obra que realiza un autor condicionado por su entorno social, político y estético. Casi nunca es arbitrario o inocente. Por tanto, ¿Por qué nos empeñamos en verlo, las más de la veces, y hablo como público no especializado, como una sucesión de imágenes más o menos bonitas? Rapidez, inmediatez, el deseo del turista de arte de coleccionar exposiciones... No lo sé. Pero creo que en algunas épocas, como está del Renacimiento, lo cuadros hablan de muchas maneras y me propongo escucharles un poco más. No obstante, creo que en esto, como en casi todo, hay que tener un equilibrio. No sigo la pista a los especialistas que se ponen estupendos y encuentran dobles sentidos e imágenes ocultas en cualquier aspecto de la obra ¡si el autor levantara la cabeza¡ Si tienes la suerte de tener conocimientos sobre el autor, la época, la técnica... mucho mejor. Pero creo que lo fundamental  para disfrutar del arte  es tener sensibilidad y ganas de disfrutar.


HISTORIA 5. JAVIER SIERRA, El maestro del Prado /Película/

ARTE PARA DAR Y REGALAR


No tengo mucha imaginación para relacionar arte, profecías y misterios, así que he pedido ayuda a unas amigas. Hemos llegado a la conclusión de que estas tres pelis son entretenidas y se puede pasar un rato muy agradable viéndolas. Además, las tres están basadas en novelas, así que si una se queda con ganas de más, siempre estará la novela.



El Código Da Vinci (Rom Howard, 2006)
Tom Hanks, Audrey Tautou, Ian McKellen, Alfred Molina, Jean Reno, Jürgen Prochnow, Paul Bettany, Etienne Chicot, Jean-Pierre Marielle, Clive Carter, Seth Gabel, Jean-Yves Berteloot
El catedrático y afamado simbologista Robert Langdon (Tom Hanks) se ve obligado a acudir una noche al Museo del Louvre, cuando el asesinato de un restaurador deja tras de sí un misterioso rastro de símbolos y pistas. Con la ayuda de la criptógrafa de la policía Sophie Neveu (Audrey Tautou) y poniendo en juego su propia vida, Langdon descubre que la obra de Leonardo Da Vinci esconde una serie de misterios que apuntan a una sociedad secreta encargada de custodiar un antiguo secreto que ha permanecido oculto durante dos mil años... (FILMAFFINITY)








Ángeles y demonios (Rom Howard, 2009)Tom Hanks, Ewan McGregor, Ayelet Zurer, Stellan Skarsgård, Pierfrancesco Favino, Nikolaj Lie Kaas, Armin Mueller-Stahl, Thure Lindhardt, David Pasquesi, Cosimo Fusco, Victor Alfieri
El profesor de simbología religiosa Robert Langdon, absorto en la investigación de una antigua secta satánica, la de los "Illuminati", busca el arma más mortífera de la humanidad (antimateria), que algunos miembros de esta secta han introducido en el Vaticano. Langdon y una científica italiana se lanzan a una carrera contrarreloj para evitar el desastre. Tras "El código da Vinci", Tom Hanks vuelve a interpretar al profesor Langdon. (FILMAFFINITY)









La tabla de Flandes (Jim McBride, 1994)
Kate Beckinsale, John Wood, Sinead Cusack, Paudge Behan, Helen McCrory, Michael Gough, Peter Wingfield
Julia Darro, una joven restauradora de arte, comienza a restaurar la Tabla de Flandes, un famoso cuadro del siglo XV que muestra una partida de ajedrez inacabada. Al quitar algunas capas de pintura descubre una inscripción oculta. Intrigada, ella y una amiga solicitan permiso a Don Juan Belmonte, su dueño, para desvelar la inscripción, lo cual eleva el precio del cuadro. (FILMAFFINITY)




HISTORIA 4. JAVIER REVERTE, Colinas que arden, lagos de fuego. /Historia/

UNA DE AFRICA

Para empezar....

KENIA (Wikipedia)
Kenia,[] oficialmente República de Kenia, es un país del este africano, que tiene fronteras con Etiopía al norte, Somalia al este, Tanzania al sur, Uganda al oeste y Sudán del Sur al noroeste, con el océano Índico bañando su costa sureste. El lago Victoria está situado al suroeste y está compartido con Uganda y Tanzania. Su capital es Nairobi. La superficie del país es de 580.000 km2 y su población es de 39 millones de personas[3] con gentes de numerosas culturas y orígenes. El origen del nombre del país se debe al Monte Kenia, un lugar tradicional del país y la segunda montaña más alta de África. Kenia también es conocida por su biodiversidad en animales y por una gran variedad de ecosistemas.
Kenia tiene 47 distritos, cada uno de ellos con un gobierno semi-autonómico respecto al gobierno central de
Nairobi. Kenia se divide geográficamente en varias áreas con un demografía muy variable, existiendo zonas de sabanas, áridas y semi-áridas, además de una gran costa con el Océano Índico. Las regiones centrales y el occidente tienen bosques y montañas mientras que las regiones del norte son más áridas.
Como parte del
Este de África, Kenia ha sido hogar del hombre desde el Paleolítico Inferior. La Expansión bantú alcanzó el área en el primer milenio antes de nuestra era, y los límites del estado moderno comprenden los pasos de las áreas lingüísticas y culturales del Nilo-Sahariana, la Afro-Asiática y la Bantú, por lo que Kenia ha sido un país multi-étnico desde sus orígenes. La presencia europea y árabe en Mombasa se remonta a los principios de la Edad Moderna, pero la exploración del interior comenzó en el siglo XIX. El Imperio Británico estableció el Protectorado del Este de África en 1895, desde 1920 conocido como la Colonia de Kenia. La República Independiente de Kenia se estableció en 1963.
La capital de Kenia, Nairobi, es una ciudad de gran importancia comercial en África. La economía de Kenia es además la de mayor producto interior bruto de la región Este y Central de África. El país ha sido productor tradicional de té y café, y más recientemente se ha dedicado a la exportación de flor cortada a
Europa. Cada vez más Kenia se está dedicando a la industria de las telecomunicaciones. Kenia es también una potencia mundial en el deporte, dando los mejores atletas como el campeón Paul Tergat y más recientemente David Rudisha.

Historia

Algunos fósiles encontrados al este de África sugieren que protohumanos rondaron el área de la actual Kenia más de veinte millones de años atrás. Hallazgos recientes en las cercanías del lago Turkana indican que homínidos como el Homo habilis y el Homo erectus habitaron en el territorio más de 2,6 millones de años atrás.
La historia colonial de Kenia comienza con el establecimiento de un protectorado
alemán sobre las posesiones costeras del sultán de Zanzíbar en 1885, seguido por la llegada de la Compañía Británica de África Oriental en 1888. La incipiente rivalidad imperial terminó cuando Alemania otorgó sus posesiones costeras a Gran Bretaña en 1890, a condición de que ésta respetase su dominio sobre sus recientemente adquiridas posesiones en la actual Tanzania.
A partir de
octubre de 1952 y hasta diciembre de 1959, Kenia se mantuvo bajo un estado de emergencia como consecuencia de una rebelión en contra del dominio británico. Las primeras elecciones directas de africanos para el Consejo Legislativo se llevaron a cabo en 1957. A pesar de las esperanzas británicas de otorgar el mando de la nación a un grupo de líderes africanos "moderados", fue la Kenya African National Union (KANU, Unión Nacional Africana de Kenia) de Jomo Kenyatta la fuerza política que formó el primer gobierno luego de la independencia de Kenia el 12 de diciembre de 1963. Kenyatta se convirtió en el máximo dirigente del país en un principio como Primer Ministro y, a partir de 1964, cuando Kenia se convirtió en república, como primer Presidente de la República.
Tras la muerte de Kenyatta en
1978, Daniel Arap Moi lo sucedió en la presidencia. Tras un intento fallido de golpe de estado en 1982, Moi prohibió los partidos de la oposición y declaró un régimen de partido único. Las presiones internacionales llevaron al restablecimiento de una democracia multipartidista en 1991. Moi ganó las elecciones presidenciales de 1992 y 1997. En el año 2002, Moi no se podía presentar a las elecciones debido a la limitación de mandatos establecida por la constitución, y apoyó a su sucesor Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta. La National Rainbow Coalition (Narc, Coalición Nacional del Arco Iris), que agrupaba a numerosos partidos de la oposición, liderada por el veterano político Mwai Kibaki, ganó las elecciones. Kibaki se convirtió así en el tercer presidente de Kenia.
La etapa en el poder de Kibaki ha estado empañada por los escándalos de corrupción y por los violentos enfrentamientos debidos al proyecto de nueva constitución promovido por el presidente Kibaki, que fue rechazado en referéndum el
21 de noviembre de 2005. Este rechazo al proyecto de una nueva constitución que habría concedido amplios poderes al presidente, ha sido visto como un voto de castigo al propio Kibaki y la oposición ha reclamado la convocatoria de elecciones anticipadas.

Independencia de Kenia

A pesar de los temores de los colonos blancos, el gobierno de Kenyatta resultó moderado, prooccidental y progresista. Aunque Kenia, hacia finales de la década de 1960 era, de hecho, un Estado de partido único, se permitió una considerable libertad dentro del partido, y el gobierno pocas veces abusó en sus actuaciones. La redistribución de la tierra (aunque se hizo en favor de los kikuyu) tranquilizó mucho la reivindicación de los dirigentes tradicionales. Kenia se convirtió en república en 1964, siendo Kenyatta su primer presidente. Procuró mantener unas cordiales relaciones con los países vecinos aunque esto fue difícil en ocasiones, en especial con el régimen de Idi Amin Dada en Uganda. En 1967 se creó la Comunidad Africana Oriental, una unión económica de los tres países, considerada como un primer paso para la unificación política; esta intención desapareció progresivamente, aunque a comienzos de la década de 1980 los miembros de la antigua comunidad consideraron su restablecimiento. La política moderada y estable del gobierno de Kenyatta atrajo a un gran número de inversores extranjeros; se estableció una nueva área industrial cerca de Thika, y se modernizó la zona central de Nairobi. La industria del turismo, fundamentada en las grandes reservas nacionales de fauna salvaje, se expandió rápidamente para convertirse en la fuente más importante de entrada de divisas. Kenyatta fue reconocido a la hora de su muerte en 1978 como Mzee, (el viejo brujo), no sólo por su propio pueblo sino por una amplia serie de dirigentes mundiales.
Los temores ante una posible guerra civil entre los grupos
luo y kikuyu tras la muerte de Kenyatta resultaron infundados y su sucesor, Daniel Arap Moi, miembro de la tribu kalenjin, al principio mantuvo la moderación política y económica de su antecesor. Sin embargo, en junio de 1982, convirtió oficialmente a Kenia en un Estado de partido único. Dos meses más tarde, las tropas leales aplastaron un intento de golpe de Estado por parte de 1.000 miembros de la fuerza aérea y estudiantes universitarios.[5] Según avanzaba la década de 1980, el gobierno se enfrentó a una corriente creciente de críticas desde dentro y fuera del país. Muchos de los dirigentes críticos de Moi fueron encarcelados. A finales de 1991 las principales instituciones financieras internacionales y varios gobiernos occidentales suspendieron su ayuda económica, como una forma de forzar al gobierno de Moi a realizar reformas políticas y económicas.
Los partidos de la oposición fueron legalizados más tarde y el 26 de diciembre de 1992 se celebraron las primeras elecciones multipartidistas de Kenia. Moi y el KANU fueron reelegidos con una cómoda mayoría. Sin embargo, la elección (en la que todas las partes capitalizaban las fidelidades tribales) provocó un torrente de violencia étnica, principalmente dirigida contra los kikuyu en el poder, decenas de miles de personas fueron desplazadas de sus hogares y cientos asesinados hacia la mitad de la década. Al mismo tiempo, el gobierno continuó hostigando a los grupos de la oposición y se introdujeron duras reformas económicas ante la insistencia de las organizaciones financieras internacionales dirigidas a luchar contra la corrupción, pero provocaron una inflación vertiginosa, el incremento del desempleo y severas restricciones en los servicios públicos.
 Kenia en la actualidad
En agosto de 1997 estallaron de nuevo graves conflictos de carácter étnico en el país, y en noviembre el presidente Moi disolvió el Parlamento como paso previo a la celebración de elecciones un mes después, fecha en la que concluía su mandato quinquenal, tras dos décadas en el poder. Previamente, en el mes de septiembre, el presidente había pactado con algunos sectores de la oposición, tras las marchas y manifestaciones en demanda de una mayor democratización del país, ciertas reformas constitucionales mediante las que quedaban derogadas varias disposiciones de época colonial que prohibían la participación electoral de los grupos opositores. Estos grupos se presentaron divididos a los comicios, por lo que Moi fue reelegido presidente en diciembre.
Las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el 27 de diciembre de 2002 marcaron el fin de la hegemonía de Moi y de su partido. En las presidenciales, Emilio Mwai Kibaki, presentado por la opositora Coalición Nacional Arco Iris (NARC), logró el 62,3% de los votos y se impuso al candidato del KANU, Uhuru Kenyatta, hijo del primer presidente del país, quien consiguió el 31,3%. Además, la NARC tendría mayoría absoluta en la nueva Asamblea Nacional gracias a sus 132 diputados. Tres días después, Kibaki sucedió de forma oficial a Moi en la presidencia.
En un referéndum celebrado el 21 de noviembre de 2005, los ciudadanos rechazaron el borrador de una nueva Constitución que había sido motivo de graves enfrentamientos hasta en el seno del propio gobierno. Dos días después, el presidente, que había apoyado el proyecto constitucional (en tanto que reforzaba los poderes del jefe del Estado), disolvió el gobierno, varios de cuyos integrantes se habían opuesto a la aprobación de esa nueva Carta Magna.
En los comicios desarrollados el 27 de diciembre de 2007, Kibaki obtuvo la reelección al recabar el 47% de los sufragios, por el 44% de Raila Odinga y el 9% de Kalonzo Musyoka. El triunfo de Kibaki, salpicado de acusaciones de fraude, generó graves disturbios y enfrentamientos entre grupos afines al presidente (principalmente vinculados a la etnia kikuyu) y opositores al oficialismo (pertenecientes, como Odinga, al grupo étnico luo).
La crisis (que había desencadenado una auténtica tragedia: aproximadamente 1.500 personas muertas y casi medio millón de desplazadas) solo pareció llegar a su fin después de que, en febrero de 2008, Kibaki y Odinga alcanzaran un acuerdo para establecer un gobierno de coalición en el que el cargo de primer ministro (abolido desde 1964) sería para el líder del partido con mayor representación parlamentaria, en este caso, el Movimiento Democrático Naranja de Odinga, el cual se convirtió en jefe del gabinete el siguiente mes de abril.[6]
TANZANIA (Wipedia)
Lo que hoy es Tanzania fue una colonia alemana conocida como África Oriental Alemana desde alrededor de 1880 hasta 1919. Estuvo bajo control del Reino Unido entre 1919 y 1961. Poco después de la independencia, Tanganica y Zanzíbar se unieron para formar Tanzania el 26 de abril de 1964. El unipartidismo acabó en 1995, año en que se celebraron las primeras elecciones democráticas en el país desde la década de 1970.

Historia

La famosa Garganta de Olduvai, en el norte de Tanganica ha aportado interesantes pruebas sobre la prehistoria en la zona, incluyendo restos fósiles de algunos de los ancestros más tempranos de la Humanidad. Los descubrimientos sugieren que el África Oriental podría haber sido el lugar en el que apareció el ser humano.
Se sabe poco de la historia de la Tanganica interior durante los siglos pasados. Se cree que la zona fue habitada por grupos étnicos que hablaban lenguas con sonidos similares a las de los
bosquimanos y los hotentotes del sur de África. Aunque todavía quedan restos de esas primeras tribus, la mayor parte fueron desplazados por agricultores bantúes que migraron hacia el oeste y el sur y por nilotas y otros pueblos relacionados del norte. Algunos de estos grupos formaron sociedades bien organizadas y controlaban extensas áreas hasta el momento en el que los mercaderes árabes, los exploradores europeos y los misioneros penetraron en el interior en la primera mitad del siglo XIX.
La zona costera fue la primera en sentir el impacto de la influencia exterior, al comienzo de nuestra era.
Rhapta, el mercado más meridional de Azania, era conocido por los mercaderes del periodo del imperio romano.
Después, los mercaderes árabes establecieron puestos comerciales en la costa. Quizá ya en el
siglo VIII. En el siglo XII, los mercaderes y los inmigrantes llegaron tan lejos como desde Persia (actual Irán) y la India. Los nativos construyeron unas series de ciudades y estados comerciales a lo largo de la costa, siendo la más importante de ellas Kibaha, un asentamiento que exisitió hasta que los portugueses lo destruyeron a principios del siglo XVI.
El navegante portugués
Vasco da Gama exploró la costa del África Oriental en 1498, durante su viaje a la India. En 1506, los portugueses reivindicaron el control de toda la costa. Este control, sin embargo, fue nominal ya que ni colonizaron el área ni exploraron su interior. Ayudados por los árabes omaníes, los moradores indígenas de la costa tuvieron éxito en mantener a los portugueses fuera de la zona al norte del río Ruvuma. El sultán omaní Sultan Seyyid Said (l804-56) trasladó su capital a Zanzíbar en 1841 para reclamar el territorio costero.
Las regiones del interior eran todavía muy desconocidas para los europeos. Una parte de la región de los
Grandes Lagos, al oeste del lago Victoria consistía en muchos pequeños reinos entre los que destacaban Karagwe y Buzinza, que fueron dominados por sus vecinos más poderosos Ruanda, Burundi y Buganda. La exploración europea del interior comenzó a mediados del siglo XIX. Dos misioneros alemanes llegaron al Kilimanjaro en la década de 1840. Los exploradores británicos Richard Burton y John Hanning Speke cruzaron el lago Tanganica en 1857. David Livingstone, el explorador y misionero escocés, que luchó contra el tráfico de esclavos, estableció su última misión en Ujiji, donde Henry Morton Stanley, un explorador y periodista estadounidense enviado por el New York Herald consiguió encontrarlo.

Colonialismo


En 1884 se plantearon los intereses coloniales alemanes. Karl Peters, que formó la Sociedad para la Colonización Alemana, firmó una serie de tratados con los jefes tribales del interior, por los que éstos aceptaban la "protección" de Alemania. El gobierno del Príncipe Otto von Bismarck apoyó a Peters en el establecimiento de la Compañía Alemana del África Oriental.
En
1886 y 1890, Gran Bretaña y Alemania firmaron unos acuerdos que delinearon las esferas de influencia británica y alemana en el interior del África Oriental y a lo largo de la franja costera previamente reclamada por el sultán omaní de Zanzíbar. En 1891, el Gobierno alemán tomó la administración directa del territorio de la Compañía Alemana del África Oriental y nombró un gobernador con sede en Dar es Salaam.
A pesar de que la administración colonial alemana llevó a Tanganica, nuevos cultivos, ferrocarriles y carreteras, el gobierno de los europeos provocó la resistencia africana. Entre
1891 y 1894, los Hehe (dirigidos por el jefe Mkwawa) se resistieron a la expansión alemana, pero fueron finalmente derrotados. Tras un periodo de guerra de guerrillas, Mkwawa acabó suicidándose en 1898. La resistencia culminó con la rebelión Maji Maji de 19051907. La revuelta, que unió temporalmente a varias tribus meridionales y que sólo acabó después de que unos 120.000 africanos murieran en el conflicto o por el hambre, es considerada por la mayoría de los tanzanos como el primer fenómeno de nacionalismo, aunque muchos historiadores discrepan de esta conclusión. Según los investigadores, las hostilidades tradicionales desempeñaron un importante papel en la rebelión.
Durante la
Primera Guerra Mundial, el intento británico de invasión fue abortado por el General alemán Paul von Lettow-Vorbeck en la batalla de Tanga.
El dominio colonial alemán sobre Tanganica concluyó tras la Primera Guerra Mundial, momento en el que la mayor parte del territorio pasó al
Reino Unido bajo mandato de la Sociedad de Naciones. Además le correspondió la orilla occidental del lago Victoria, que con anterioridad había sido parte de las colonias alemanas de Ruanda y Burundi.
Tras la
Segunda Guerra Mundial, Tanganica se convirtió en territorio en fideicomiso de Naciones Unidas bajo control británicos. En los años que siguieron, Tanganica fue avanzando hacia el autogobierno y la independencia.

 Independencia

En 1954, Julius Nyerere, un maestro de escuela que por entonces era uno de los dos únicos habitantes de Tanganica que habían estudiado en la universidad en el extranjero, organizó un partido político la Unión Nacional Africana de Tanganica (Tanganyika African National Union - TANU). En mayo de 1961, Tanganica paso a ser autónoma y Nyerere se convirtió en Primer ministro bajo una nueva constitución. La independencia total se consiguió el 9 de diciembre de 1961. Nyerere fue elegido Presidente y Tanganica se convirtió en miembro de la Commonwealth un año tras la independencia.Commons



Para profundizar...

HISTORIA DEL AFRICA NEGRA: DE LOS ORIGENES A LAS INDEPENDENCIAS

JOSEPH KI-ZERBO, BELLATERRA, 2011
ISBN
9788472905276

Sinopsis

La Historia del África Negra del burkinabé Joseph Ki-Zerbo (1922-2006) es un clásico contemporáneo, no sólo vigente, sino imprescindible. La obra original supuso una especie de ensayo de lo que sería después la Historia General de África, proyecto referencial en el que Ki-Zerbo participó como miembro del Comité Científico Internacional y director del primer volumen.
Joseph Ki-Zerbo perteneció a la generación de sabios que, en el camino a la independencia, revisó la historia del continente al sur del Sáhara. Esa historia había sido ignorada e incluso negada por Occidente durante mucho tiempo, como nos recuerda el propio autor citando en este sentido a Hegel. La historiografía colonial empezaría a llenar ese vacío, pero atribuyendo todo cambio substancial al exterior. Sólo la llegada de una hornada de historiadores africanos, con Joseph Ki-Zerbo en primer plano, ha permitido empezar a apreciar la originalidad de la contribución africana a la historia humana, obligándonos a revisar nuestras concepciones tanto del pasado como del futuro. La Historia del África Negra de Ki-Zerbo es, sin duda, un antídoto contra el falso anuncio del «fin de la historia».
Como es bueno esperar, las interpretaciones históricas de Ki-Zerbo y su generación han sido complementadas e incluso superadas por investigadores posteriores, algunos de los cuales han sido publicados en Edicions Bellaterra, como Ferran Iniesta o Paul Nugent. Sin embargo, ninguna obra ha podido sustituir la combinación de referencias textuales, interpretación crítica y entusiasmo por la vigencia del pasado en el presente que caracteriza la obra de Ki-Zerbo. Su acercamiento a las sociedades africanas a través de vívidas descripciones contemporáneas de los hechos abordados, continúa siendo un complemento necesario para cualquier aproximación histórica al continente vecino.
La presente edición respeta el original del autor, con toda su capacidad de evocación e inspiración, al tiempo que revisa en profundidad la traducción al español. No se pretende, pues, con
tinuar la obra de Ki-Zerbo ni enmendar la plana al autor. (Casa del libro)

 

PENSANDO EN AFRICA: UNA EXCURSION A LOS TOPICOS DEL CONTINENTE

LUCIA ALONSO OLLACARIZQUETA, ICARIA, 2000
ISBN
9788474264968

 

 

Sinopsis

La palabra África evoca comúnmente una imagen singular y exótica: un continente en el que se mezclan desiertos, selvas y sabanas sin clara solución de continuidad; un espacio habitado por negros pueblos primitivos y animales salvajes; un lugar al que se aferran la pobreza, el hambre, las guerras y las enfermedades, como si fuera la morada de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. La información que recibimos de los medios de comunicación, del cine, la literatura y los libros de texto parece orientada a reforzar una y otra vez esa imagen. Una imagen que en realidad refleja nuestra forma de ver y entender el mundo y que al observarla nos invita a descubrir la riqueza y los matices de los que hemos despojado a África para que se ajustase a nuestra percepción. (Casa del libro)

Para curiosear...