30/5/14

Historia 18. Los Flamboyanes de Thika, ELSPETH HUXLEY

Libro
EN PRIMERA PERSONA



“Las palomas arrullaban, los pájaros tejedores piaban  y los alcuadones cantaban; el sol proyectó un cuadrado dorado en el suelo y de la sombra llegó esa conocida obertura matinal africana: el susurro de una escoba de ramitas barriendo el camino suave y rítmicamente, ¡sss!, ¡sss!, como el rumor de las olas del mar en la playa, interrumpido con pausas, con el arrastrar de los pies y la melodía de voces esperanzadas que se llaman unas a otras entre risas, porque la noche había terminado y empezaba a salir el sol”

Ya está. He cerrado los ojos y ya estoy en África. Es un regalo de  las Musas, o de algún ser superior, de origen clásico, casi seguro, el ser capaz de vivir la realidad cotidiana en clave absolutamente sensitiva, y luego poder recrearla con esta sencillez y eficacia. Elspeth Huxley tiene ese don, sin duda, y yo, que soy facilona cuando se trata de viajes literarios, ya me veo sintiendo al modo y manera de la Huxley.

¿Literatura de viajes? o bien ¿memorias?, quizás novela, puede que poesía. Además de pensar en voz alta, una muy mala costumbre, no me decido sobre como designar el texto con el que he disfrutado últimamente. La editorial que publica la obra, Ediciones del Viento, (la cual me encanta, aunque agradecería la inclusión de un mapa del lugar viajado en cada una de los  periplos) tiene un gran peso específico en la publicación de literatura de viajes. Los textos publicados por ellos sobre las peripecias de viajeros o de gente que sin pretenderlo, vive una experiencia única en lejanos lugares, nunca dejan indiferente.  Sí, literatura de viajes.

No obstante, y como subtítulo, la autora, Elspeth Huxley, añade Memorias de una infancia africana. También, memorias.  Elspeth Huxley relata en este libro  sus años de infancia en Thika (Kenia) a principios del siglo XX. Narra  su vida en una granja junto a sus padres y en compañía de  masais y kikuyus, habitantes de esta zona de África. Es la visión de una niña en un mundo tan duro como lleno de posibilidades para los colonos europeos en África. Es la mirada clara, limpia la que relata unos recuerdos que el tiempo no ha desvanecido en lo esencial, al contrario, los ha decantado para conseguir un resultado fabuloso. Los ojos de Espeth ven, observan, temen, se admiran, disfrutan y no juzgan. Un ejercicio que deberíamos practicar más. Los niños tienen esa ventaja sobre los adultos, no juzgan hasta que no les enseñamos a hacerlo. 

Además, se lee como una novela. No se trata de una sucesión de momentos pasados inconexos, saltos temporales más o menos próximos, sino que te deslizas por la historia con facilidad. Para ello te ayuda un puñado de personajes bien diseñados, nudos narrativos, tensión en los acontecimientos relatados… Cierto, novela.

¿Y poesía? Después de leer el texto que he entresacado como comienzo, ¿se puede decir que no hay poesía? Pero hay más, muchos más. “Las sombras del atardecer ya habían apagado el fondo del valle, pero la roca conservaba el calor del día y la calidez de la vida como si fuera la carne viva de la tierra.”

Hay dos aspectos que borda la Huxley: el contacto con la Naturaleza y el contraste entre mundos paralelos que se rozan pero no mezclan.
La Naturaleza es un leit motiv, en sí. Todo lo que rodea a la autora es natural, grandioso, admirable y temible, y  su mirada es todo un descubrimiento. Dos personajes hablan sobre la conveniencia de plantar un jardín en la granja
“- Lamentará marcharse, ahora que tiene su propio jardín.
- Pero si todo el país es un jardín; un jardín que Dios ha plantado. Mire todo lo que nos ha procurado: arroyos de los que beber, árboles con sombra, frutas del bosque y miel, pájaros y animales para hacernos compañía. ¿Cómo puede ninguna de sus criaturas mejorar lo presente? ¿No es una pérdida de tiempo plantar un parterre cuando la lluvia alimenta una docena de clases diferentes de flores silvestres? No hay nada mejor que pasear por tierras vírgenes y regresar con las manos llenas de brillantes joyas del veld y del bosque: tímidas enredaderas, adelfas rosadas, humildes nomeaolvides”

El contraste entre mundos paralelos, convivencia sin roce. ¿Se pueden llegar a entender dos mundos tan distantes y diferentes?  Culturas indígenas y culturas europeas (ingleses, holandeses); economías de autoabastecimiento frente a plantaciones; paisajes salvajes en colisión con el empeño civilizador (casa, enseres…) Colaboración, aprovechamiento….“Los kikuyu, por regla general, no se interesaban mucho en su entorno. Aunque tenían nombres para todos los arbustos, árboles y pájaros, recorrían el territorio sin que parecieran poseerlo, o tal vez debería decir sin dejar huella en él. A nosotros eso nos sorprendía: no habían aspirado a recrear, alterar o dominar el territorio ni a tenerlo bajo control.”
Otro más “En realidad era como vivir en un mundo que coexistía con otro, los dos juntos pero no revueltos. A veces, cuando Tilly hacía una tarta, me dejaba usar la batidora, que tenía una manivela roja. Los dos brazos del utensilio giraban de manera independiente y nunca llegaban a tocarse, por lo que tal vez un brazo nunca supiera que el otro estaba allí; pese a ello seguían juntos, accionados por la misma manivela, y los dos mezclaban los ingredientes de la tarta al unísono. No lo pensé en aquel momento, pero después se me ocurrió que así era cómo nuestros dos mundos daban vueltas a la par.”

Un comprimido final  que condensa naturaleza, cultura, comprensión, sensibilidad.
…no sabría calificar este olor, ni compararlo con ningún otro, aunque fuera el olor a viaje de aquello tiempos, el olor a África: seco, agrio, pero también suave e intenso, con un matiz de cuerpo nativo embadurnado en grasa y ocre rojo que despide ese aroma fuerte, algo rancio, repugnante para algunos europeos cuando lo perciben por primera vez y que yo, por mi parte, llegué a encontrar agradable. Así olían los kikuyu, eminentemente vegetarianos. En cambio, el olor de las tribus oriundas del lago Victoria Nyanza, antropófagas y  a veces hasta caníbales, era bastante distinto: mucho más fuerte y almizcleño, casi acre y, para mí, mucho menos grato. Sin duda, nosotros les olíamos igual de fuerte y raro a los africanos, pero estábamos en clara minoría, y más dispersos.”



Historia 18. Los Flamboyanes de Thika, ELSPETH HUXLEY

Historia


SUJETOS PACIENTES DE LA HISTORIA


¿Qué hace la niña Espeth en Thinka-Kenia? Su niñez fue africana. Rectifico ¿qué se les había perdido a sus padres en aquellos pagos tan alejados de su Inglaterra natal? ¿Por qué la familia emprendió semejante aventura? ¿Qué impulsó a exponer haciendas y salud, en pos de una hipotética riqueza? Tierras, gentes, lenguas, costumbres, todo ajeno, extraño. Aprendizaje, adaptación, quizá rechazo.

Somos sujetos pacientes, muchas veces,  de los grandes acontecimientos históricos. La experiencia vital que Espeth nos cuenta, y la suya, como la de tantos otros, estuvo enmarcada dentro de ese fenómeno histórico que hemos dado en llamar colonialismo-imperialismo en África.
A partir del s. XVIII, y gracias a las consecuencias derivadas de la Revolución Industrial, Inglaterra pisa el acelerador y se pone a la cabeza de las potencias industriales creando un Imperio. África se habría a los europeos prometiendo riquezas sin fin. Era tan salvaje, desconocida, ingenua, tan grande… Gran Bretaña a la que se sumarían Francia y Alemania, sobre todo, se lanzaron a la carrera, casi casi literal, por colonizar desiertos, montañas, llanuras, costas… tierras que según sus actos, no tenían dueño digno de tal nombre. Casi de igual forma a la que en la peli “La conquista del oeste”, los colonos norteamericanos corren con sus carretas para llegar los primeros a hacerse con las mejores tierras, así, al modo del oeste, los europeos “corrieron” por África de norte a sur y de oeste a este hasta cruzarse en Fashoda (1898). Topeton, parón y hablamos de cómo nos lo repartimos. Pues eso, el colonialismo derivó en imperialismo a principios del s. XX y es el escenario temporal y físico en el que se mueve la infancia de Espeth, el África Oriental Británica. Atentos a con que alegría se compraban y vendían tierras de propiedad indígena si seguimos un razonamiento lógico:
 “Back Ponsonby compró mil acres un poco más allá y estaba impaciente por quedarse todo el lote, pero le dije que no podía ser porque ya le había dado mi palabra a otro. Esto le deja a usted vía libre. ¿Qué le parece una finca para el ganado cerca de Voi? O haya también un sindicato que empieza a comprar tierras baratas en Uganda…”

Para conocer la política del periodo histórico, "Imperio Británico"
y sobre el reparto de África. Sobre igual temática, Carpetas de Historia
Pero se si prefiere una serie documental, el inicio de El Imperio Británico


Un ingrediente básico para el mantenimiento de la situación en las colonias: el respeto (opinión de un personaje del relato)
“De hecho, el respeto era la única defensa de los europeos que vivían aislados, o en familias dispersas, entre miles de africanos acostumbrados a librar batallas sin tregua armados con lanzas y flechas envenenadas. Este respeto los protegía como una cota de malla invisible, o un truco de magia, y rara vez fallaba; pero había que custodiarlo con mucha cautela. De no detectarse y repararse de inmediato, el menor rasgón o agujero podría destrozar la armadura y dejar a su portador expuesto con toda su vulnerabilidad humana al descubierto.”

Y si el inicio de su vida está inmerso en un “suceso” histórico, también otro acontecimiento histórico pone fin a su experiencia africana: la Primera Guerra Mundial. Parece una perogrullada pero el calificativo de mundial no es gratuito. La Gran Guerra se extendió por las colonias que los contendientes tenían en África, trasladando los campos de batalla a lugares tan exóticos para los europeos como alejados de las razones que desangraban a Europa. ¿Por qué deberían llegar hasta allí los efectos de la locura Europea? El lugar de nacimiento de los colonos y la cultura de cada cual marcaban la diferencia, lo demás daba igual, y a un toque de corneta realizado a miles de km., todo el mundo se puso firme. “Robin volvió a los tres o cuatro días con montones de noticias. Dijo que venía gente de todos los rincones del país en trenes, carretas o mulas, algunos de ellos sin más que la ropa que llevaban puesta y un rifle, cualquier cosa desde una carabina ligera a una escopeta de doble cañón para elefantes.”
De esta forma, la niña Espeth se vio afectada por algo que sucedía en otro continente.


                                          

Así, sin quererlo y aún sin saberlo, todos y cada uno de nosotros somos zarandeados por esos hechos históricos que luego figuran en los manuales de historia. Sujetos pacientes de algo sobre lo que rara vez nos han pedido opinión.




Historia 18. Los Flamboyanes de Thika, ELSPETH HUXLEY

Película


ESE  ÁFRICA  FILMADA


Ah, qué bonito es África en nuestra imaginación! En ese territorio el clima no es demasiado seco u excesivamente húmedo, la tierra no es dura ni la selva impenetrable, los oriundos del lugar no son extraños sino exóticos, y la pobreza ni la vemos, puro tipismo. Con estos mimbres, el cine, la fábrica de sueños por excelencia, ha hecho cestos anestésicos maravillosos. No obstante, en esta ocasión miraremos hacia ejemplos en los que hay una parte de edulcorante tolerable, pero también una gran cantidad de realismo que aporta credibilidad.

1º Invitación. Una historia con puntos en común con la experiencia de Elspeth Huxley,  “Un lugar de África”. Basada en una historia real, relata la estancia en África de una familia europea, teniendo a una niña como principal protagonista. Como telón de fondo aparece el mundo colonial africano y una gran guerra, la II Guerra Mundial, determinando la vida de los protagonistas.  

UN LUGAR DE ÁFRICA                  
Nirgendwo in Afrika
Año 2001
País Alemania Alemania
Director Caroline Link
Reparto Juliane Köhler, Merab Ninidze, Lea Kurka, Merab Ninidze, Matthias Habich, Gabrielle Odinis, Sidede Onyulo, Herbert Knaup, Karoline Eckertz
Sinopsis. Basada en la autobiografía de la escritora Stefanie Zweig. Debido a la implacable persecución de los nazis, un abogado judío organiza la huida de su mujer y de su hija para que se reúnan con él en Kenya (colonia británica). Sin embargo, allí tendrán que afrontar grandes dificultades para adaptarse y sobrevivir. (FILMAFFINITY)
                                                                                                                                                                                                                                                            

2º Invitación. Seguimos  con una historia basada en hechos reales con el trasfondo del avance europeo en África. No obstante, aquí es la fauna salvaje la que se opone al hombre. Se niega a doblegarse y vende cara su rendición.

LOS DEMONIOS DE LA NOCHE 
Año1996
Estados Unidos Estados Unidos
Director Stephen Hopkins
Reparto Val Kilmer, Michael Douglas, Tom Wilkinson, Om Puri, Bernard Hill, John Kani, Brian McCardie, Emily Mortimer
Sinopsis. Hacia finales de 1890, la llegada del ingeniero John Patterson (Val Kilmer) a tierras africanas acelera la construcción del ferrocaril. Además, los trabajadores africanos le consideran un héroe, desde que Patterson cazara a un león de un solo disparo, algo que sólo es capaz de hacer el legendario cazador Charles Remington (Michael Douglas). Cuando parece que las obras van viento en popa, hacen acto de presencia Fantasma y Oscuridad, dos leones devoradores de hombres. Entonces Paterson y Remington deberán unirse                                                               para poder acabar con ellos. (FILMAFFINITY)


3º Invitación. Me gusta la propuesta que plantea esta producción alemana, la experiencia vital que supone el choque entre dos mundos, el africano y el occidental, esas dos concepciones que corren paralelas y que en esta historia se mezclan.

LA MASAI BLANCA
Die Weisse Massai
Año 2005
País Alemania
Director Hermine Huntgeburth
Reparto Nina Hoss, Jacky Ido, Katja Flint, Antonio Prester, Janek Rieke
Sinopsis. Al final de sus vacaciones en Kenia, Carola (Nina Hoss) conoce al guerrero Massai, Lemalian (Jacky Ido), que le llama la atención por su gran atractivo. Fascinada, Carola se enamora de él e impulsivamente cancela el viaje de vuelta; Su novio (Janek Rieke) regresa solo a casa y ella permanece en Kenia para ir tras la huella de Lemalian. Después de un agotador viaje a través del paisaje africano, llegará a Barsaloi, el pueblo de la tribu de Lemalian. Carola decide regresar a Suiza y enfrentarse a su familia para luego establecerse en África y llevar una nueva vida. Pero lo que ella alguna vez sintió como el amor más grande de su vida, se convierte en una durísima prueba, una aventura entre el cielo y el infierno que un día la llevará al límite... (FILMAFFINITY)



El relato literario de la Huxley también tuvo una adaptación televisiva realizada por Euston Films para Thames Televisión. Protagonistas de la misma: serie Hayley Mills, de Holly Aird , David Robb y Ben Cross.




Historia 18. Los Flamboyanes de Thika, ELSPETH HUXLEY

Arte


JUEGO DE CONTRASTES


Encuentro anglo-indio, o desencuentro ¡vaya usted a saber! Si hay un aspecto en el que nuestra educación cultural nos delata enseguida y  de forma inconsciente, ese es el gusto artístico y estético. Como nos expresamos a nosotros mismos y a nuestro mundo a través del arte y como manifestamos nuestras preferencias estéticas, lo bonito y lo feo, a través del adorno, la moda… Es muy interesante comprobar de que forma dos mundos expresivos tan diferentes corrieron paralelos y raramente, con toda seguridad, se comunicaron entre sí. Así pues, juego  de                                                                                                             contrastes.


Lady Helen Vicent
Mujer kikuyu
El periodo en el que ocurre la acción narrada en el libro coincide con la época Eduardiana (1901-1910) Momento histórico que rebosa satisfacción y autocomplacencia, algo que se expresa muy bien en su arte. Época orgullosa, satisfecha, poderosa y a punto de caerse por el precipicio que supuso 1914. 
Esa satisfacción está muy presente en  la producción artística de “La Belle Époque”

Las padres de la Espeth procedían de ese Reino Unido tan encantado de haberse conocido  (artículo sobre la época) y seguramente, como para el resto de los occidentales que se trasladaron a África, todo debió resultar exótico e incomprensible.

"A Bloomsbury Family" William Orpen
                                                                                                            En los interiores de las casa inglesas, habitaciones decoradas con cuadros. 



















Por ejemplo, tres pintores que realizaron gran parte de su producción en suelo inglés.
James Jebusa Shannon                                   James McNeill Whistler
                 Obras                                                                         

The Daughters of Edward Darley Boit


Una  de los amigas  de la familia de Espeth  intentó llevar consigo alguno de esos objetos preciosos que le mantuvieran unida con sus raíces,  pero los resultados no fueron demasiado satisfactorios. 
“Lettice parecía encantadora y a la vez una rara avis tendida en el sofá de aquella tosca cabaña. O mejor dicho, el sofá estaba fuera de lugar; los muebles de los Palmer habían llegado antes de que la casa se hubiera construido y parte de ellos se habían instalado en el rondavel de suelo arcilloso, no en la casa.”

En cuanto al mundo masai y kikuyu, me supone un gran esfuerzo de imaginación pensar en estas tribus creando objetos con nuestro sentido artístico. Los objetos en los que se desborda su creatividad son elementos útiles con una clara intención estética, social, plasmación de un mundo de creencias…







Aunque de vez en cuando, podemos apreciar objetos curiosos, un cruce extraño entre los dos mundos, como esta escultura, expresión africana, temática europea. 


Donde la creatividad artística masai  no tiene parangón es cuando nos fijamos en su adorno personal. Utilizan su cuerpo, su rostro, cabeza, como si de un lienzo se tratara. La ropa con que nos vestimos, el peinado que llevamos, las joyas o bisutería que nos adorna, dice mucho de nuestra concepción estética (moda), de nuestra cultura (¿qué decir de los británicos por el África ardiente siempre de tal guisa?)
Hermanos Cole
Las  ropas, peinados, adornos masai, son expresión de pertenencia a una sociedad y de como ésta se representa en el mundo, pero todo ello con un gusto incuestionable. 

No puedo dejar de pensar en los representantes de estas tribus como en auténticas esculturas vivientes. Llevan a cuestas todo su bagaje cultural y estético como si fuera su segunda piel, cosido a ella.





Dos documentales sobre los Masai y su territorio
                                         

                                         



Historia 18. Los Flamboyanes de Thika, ELSPETH HUXLEY

Música

EL SONIDO DEL RECUERDO

Dedicado a la niña Elspeth. Animales intensos como jamás los hubiera imaginado.
El Rey León

La música que dejó atrás la familia,

            Henry Joseph Wood - Fantasia on British Sea-Songs / Rule Britannia 


aunque algo también se llevó (aunque el padre de Elspeth la utilizara de un modo curioso) “A Robin le habían recomendado el gramófono como una buena manera de romper el hielo con los indígenas. Eso los atraía como la luz a los insectos; una vez cautivados, por así decirlo, podría explicárseles cuáles eran las ventajas de firmar un contrato de trabajo, y entonces algunos se mostrarían lo bastante decididos a hacer la prueba. Por tanto Robin agarró el gramófono y, ya instalados en las tiendas de campaña, hizo sonar The Blue Bells of Scotland y the Lost Chord una y otra vez.” Blue Bells of Scotland

Y al llegar a África, readaptación sonora. Con los ojos cerrados. La Naturaleza también tiene musicalidad. El sonido del calor, del viento entre la hierba y las hojas, el de la tormenta, el rugido de los grandes felinos, la agradable monotonía de ranas y grillos, los trinos de todo tipo de pájaros diurnos o nocturnos. Acompañando a esta orquesta africana, los masai
KENYA - Comienza el ritual Masai

Canciones exquisitas. África oriental. Se prepara una gran tormenta. Las nubes oscurecen la sabana. Comienza a llover y Havasi pone música a las gotas que caen.
HAVASI - SYMPHONIC: The Storm

Como si de un canto de agradecimiento se tratara por la lluvia caída, Kart Jenkins, aparece después de la tormenta
            Karl Jenkins- Requiem- Pie Jesu
         
Pero como África es inagotable como fuente de inspiración, “a la manera de Coldplay and The Piano Guys”
Coldplay - Paradise (Peponi) African Style (ft. guest artist, Alex Boye) - ThePianoGuys
           
Espeth escribe su relato después de haber abandonado África. Lisa Fischer podía haberle acompañado mientras los recuerdos volvían intensos y fluidos. 
Lisa Fisher - How Can I Ease The Pain. Live


Lisa Fischer & Chris Botti - Hala Stulecia Wrocław 



Mil gracias a mi colaborador.

 

 



Códigos ocultos



DE  OBLIGADO  CUMPLIMIENTO

14/5/14

El Van Dyck comunitario

EL VAN DYCK COMUNITARIO


Un buen puñado de ingleses ha hecho lo necesario para evitar que una obra de Van Dyck, un autorretrato concretamente, saliera  de su suelo patrio derechito a la caja fuerte de quien tuviera posibles (12 millones de euros )

La historia comienza cuando su antiguo propietario, James Stunt, yerno del dueño de la Formula 1 Bernie Ecclestone, lo pone a la venta. Ante la segura desaparición del cuadro de la mirada de los corrientes y molientes aficionados al arte, la Nacional Portrait Gallery y la organización benéfica “Art Fund” organiza una colecta, “Save Van Dyck”. Y aquí viene lo bueno de la noticia, con las pequeñas aportaciones de un buen número de anónimos ciudadanos, se consigue recaudar el dinero necesario para retener el cuadro.

No entremos en la valoración de la obra en cuestión porque la calidad está acreditada pero y  ¿la cotización? ¿Quién dice  si esta pintura, u otra, vale 8, 80 o 800? Los profesionales de la cuestión me dirán que el mercado, la oferta y la demanda, premian o castigan a determinadas obras o artístas, al someterlos a la lógica del sistema. Ya, pues así pasamos  con gran alegría  del arte-patrimonio al arte-mercancía. Lo sé, hay que financiar a los artistas para que se dediquen a la creación. Cuesta dinero tanto a mecenas, coleccionistas, gobiernos… Lo crematístico siempre ha corrido parejo a lo artístico.

Y hete aquí el caso que en Inglaterra se pone a la venta el citado cuadro, y el Gobierno británico, pensando que no corren buenos tiempos para la lírica, se pone de perfil. Así las cosas, se organiza la campaña anteriormente citada, y se consigue el objetivo, el cuadro podrá admirarlo todo el que esté interesado en hacerlo.

Este puñado de mecenas anónimos, seguramente forman parte de ese grupo de gente que piensa que no es fácil cambiar el mundo pero que las pequeñas acciones marcan tendencia. Si entendemos el arte como una magnífica manifestación del genio humano, y si pensamos que todos deberíamos tener derecho a disfrutarlo, teniendo como único límite nuestra sensibilidad y no el tamaño de la cartera, estamos de enhorabuena. Un brindis por esta pequeña gota de agua en el mar océano. 

Prensa


Nuccio Ordine, en su libro “La utilidad de lo inútil” cita esta perla de Théophile Gautier: “el arte –había confesado en la frase final del prefacio al Albertus- es lo que mejor consuela de vivir”.