11/7/16

Historia 41. Espías desde el cielo

Libros


DRONES Y GUERRA EN PROFUNDIDAD

JAVIER JORDAN, JOSEP BAQUES, Guerra de drones. Biblioteca Nueva, 2014
 En lo que respecta a la forma de hacer la guerra puede decirse que el futuro ya está aquí. Desde hace varios años Estados Unidos viene empleando aviones de combate no tripulados (también conocidos como drones) para enfrentarse contra Al Qaeda y diversos grupos insurgentes en Afganistán, Irak, Pakistán, Yemen y Somalia. ¿Hasta qué punto se trata una auténtica revolución en los asuntos militares?, ¿qué factores sociales y políticos inducen este nuevo modo de combatir?, ¿qué impacto va a tener sobre las fuerzas armadas?, ¿qué dilemas plantea el empleo de robots armados en términos técnicos, e incluso en clave moral? (Casa del Libro)
MEDEA BENJAMIN, Las guerras de los drones. Anagrama, 2014
Los drones son, sencillamente, aviones teledirigidos. Su tamaño oscila entre el de un avión comercial y una maqueta de aeromodelismo, aunque se habla ya de nanodrones que tendrán el tamaño de una mosca. Lo ideal es que se utilicen para ayudar en catástrofes y otras misiones civiles. Los países que están en guerra los utilizan para atacar al enemigo. La ética de la guerra se basa en dos principios: diferenciar entre combatientes y civiles, y que haya un mínimo de consecuencias para la población civil en la persecución de los objetivos militares. El presente libro estudia el creciente empleo de drones en las guerras sucias de Estados Unidos (Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Somalia...), sobre todo por parte de la CIA, de organizaciones vinculadas con el Pentágono y de contratistas privados que reclutan mercenarios. Los drones de guerra son manipulados por individuos con varias pantallas ante sí; dicen: «ese tipo tiene pinta de terrorista islámico», y el analista de imagen lo confirma o lo niega, y según el caso se le mata o se le deja en paz. Guerra sucia significa aquí buscar desde el aire a cualquier posible indeseable y, en vez de capturarlo, para ver si es él, y juzgarlo, para verificar su culpabilidad, se le lanza un misil y se le hace trizas, a él y a cuantos estén a su alrededor. Barak Obama tiene su lista secreta de indeseables, la CIA tiene otra, los militares la suya, y así hasta que se acaben los presuntos terroristas islámicos y aparezcan otros que justifiquen la continuidad de la industria de guerra de Estados Unidos... Los drones del futuro serán autónomos, «identificarán» personal y lanzarán misiles por su cuenta. Y los drones no saben nada de ética. Y veremos qué ocurre cuando los «terroristas» consigan drones para sus fines o cuando Estados Unidos tropiece con otro Vietnam.














JUAN CARLOS LOSADA, De la honda a los drones. Pasado y 

presente, 2014
Este libro parte de una tesis polémica: la guerra tiene consecuencias

colaterales beneficiosas para la humanidad. Y ha sido, en parte, motor de

progreso. El catedrático en historia militar Juan Carlos Losada ha repasado la 

historia de la humanidad desde el Paleolítico hasta la actualidad buscando los 

ejemplos en los que podemos descubrir los insospechados y casi siempre 

involuntarios progresos que los grandes acontecimientos bélicos han 

provocado. Con casos como la evolución de la rueda y los carros, el desarrollo 

de la ética, la navegación, la cartografía, la industria, la química y la robótica 

podemos ir siguiendo la ruta de una cierta evolución ligada a un 

acontecimiento tan deleznable como la guerra.









ENRIC ARRIBAS, SONIA LUJAN. Drones: sombras de la 

guerra contra el terror. La llevin-virus. 2015












«El dron fascina y aterroriza a partes iguales por la innegable ventaja que 

confiere a quienes pueden recurrir a su poder de muerte.» Entronizado como 

adalid de una supuesta «guerra limpia y quirúrgica», exaltado en la lógica 

neoliberal por sus posibilidades mercantiles o, en el extremo opuesto, 

representante de una supuesta maldad tecnológica, el dron es hoy un objeto 

sacralizado. Pero, en su desnudez, se trata de «versiones perfeccionadas de los 

viejos aviones teledirigidos», y su interés real reside en su papel en las lógicas 

de la guerra mundial contra el terror o en la renovación del monopolio de la 

violencia estatal, bélica y sistémica. El dron es parte y consecuencia de un 

proyecto de dominación política global, que lo condiciona de raíz. Este libro 

desmonta numerosos tópicos. Su supuesta similitud con un videojuego queda 

en entredicho por los niveles de estrés postraumático que se dan entre los 

operadores de aviones no tripulados, superiores a los de las tropas en el 

campo de batalla. Su uso como complemento de operaciones antidisturbios en 

conflictos urbanos cuestiona la supuesta inocuidad de la violencia dron en los 

países occidentales. Son sólo dos ejemplos de cómo este artefacto no aleja la 

guerra sino que la acerca más si cabe a nuestras vidas.










ROBERTO MONTOYA. Drones, la muerte por control 

remoto. Akal, 2014














Breve y sintético análisis del uso de los drones por partes de los Estados 

Unidos.Barack Obama prometió acabar con la «cruzada» contra el terror de 

George W. Bush, pero solo ha cambiado los métodos de esta. Ha multiplicado 

los «asesinatos selectivos» con su arma estrella, los drones, sus sicarios 

robóticos. Es una guerra menos visible en Occidente; más «virtual»; 

económica; sin bajas propias, y garantiza la impunidad de sus autores. Ya son 

cerca de 5.000 las víctimas de esos ataques letales en Oriente Medio, África y 

Asia, ordenados por pilotos sentados frente a un monitor desde 10.000 

kilómetros de distancia con una simple pulsación de su joystick. Y es solo el 

comienzo, la guerra robótica ya no es un simple juego de Play Station, ya está 

aquí.




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